Desde la mirada optimista, la construcción del PGE en San Antonio es una gran oportunidad de desarrollo para la ciudad.
Esta afirmación supone, primero, que la mega iniciativa trae un caudal de energía valiosa que se vacía en la ciudad, la cual acoge y transforma en beneficios para las personas y todos los sistemas que dan cuenta del accionar y vida de ella. Un intercambio virtuoso por sí solo.
Y segundo, que existiría una compleja gestión administrativa instalada, capaz de identificar el paquete de inversiones públicas y privadas necesarias que, de manera efectiva, materializarían esas expectativas de desarrollo en beneficios netos.
Antes, la ejecución de obras urbanas deviene de identificar las problemáticas que el territorio acusa desde la visión de la ciudad y su relación con el puerto y sus menesteres.
Se reconoce además que el puerto como mega industria provoca efectos e impactos concretos sobre su entorno, hacia el mar y hacia la tierra. Por lo cual, minimizar y canalizar esos impactos será la tarea de la planificación urbana, mediante un proyecto de ciudad, que ayude a cambiar la concepción Ciudad-Puerto al de Ciudad+Puerto. Esta integración es el desafío que plantea el arribo, pues las dinámicas urbanas generadoras de empleo y revitalización económicas apuran en acciones perentorias. Todo, bajo la necesaria consolidación de liderazgos locales que visualicen los ámbitos de acción y gestionen los recursos y su administración.
La ciudad se ha consolidado en el transcurso de 100 años, pasando de la fundación de un pequeño poblado, a una ocupación territorial que se extiende en las alturas, en suelos topográficamente complejos y de bajo valor, lo que ha consolidado la instalación de zonas residenciales homogéneas.
Es la misma topografía, la que posibilitó la creación de barrios con clara identidad, pero con deficitaria conexión entre ellos.
“La dependencia de la base económica de la ciudad, asociada a la actividad portuaria, conlleva una alta precarización de los servicios, muchos de ellos dependientes de esta actividad y otros que se han visto incompetentes de desarrollo bajo la supremacía de la escala del puerto; con ello, se desprende una oferta laboral limitada cuyos sueldos están por debajo del promedio regional y nacional representando el 85% y 78% de estos respectivamente, y absorbiendo no solo una alta expectativa laboral para la ciudadanía sino consolidando un área urbana con bajos niveles de atractividad laboral, sobre todo para los segmentos más altos de la clasificación socioeconómica quienes optan por radicarse en la vecina ciudad de Santo Domingo, y los alrededores de la Región Metropolitana.” (Flores y Silva, 2019) (I). A lo anterior se suma que San Antonio concentra más de un 50% de su población en los grupos socioeconómicos C2, D y E.
Dónde, además, la oferta educacional superior es inexistente, lo que provoca la consecuente emigración universitaria con un mínimo retorno.
Ambientalmente, la ciudad se ha visto mermada en el goce de sus atributos costeros en beneficio de la actividad portuaria. La tendencia histórica muestra una disminución de los accesos de la población al borde costero, sea ella mediante la instalación de equipamientos de bajo valor arquitectónico-ambiental indiferentes a la vocación de la ciudad con su mar. Como por la pérdida de playas.
Sus interfases ambientales están débilmente valorizadas y se encuentran expuestas a procesos degradatorios intensos (Río Maipo, Estero El Sauce, Quebrada Huallipén, Estero Arévalo y quebradas menores en Cerro Alegre y Bellavista)
Un Plan Estratégico, en este contexto, debiese revertir las amenazas que asoman:
La pérdida intensa del paisaje costero y ribereño.
La baja consolidación de espacios públicos a escala local y comunal.
Hacer frente a los efectos del puerto más allá del polígono portuario.
Evitar la transformación de la ciudad en una zona de sacrificio, debido a la exposición a los efectos negativos de la actividad portuaria.
Un Plan debiera provocar la reversión de tales pronósticos y transformar a la ciudad en una zona de beneficios. Una coordenada con atributos capaz de absorber nuevas demandas por localización y que permita consolidarla como un polo emergente de desarrollo.
La estrategia debiese identificar las áreas necesarias de mitigar y compensar y los ámbitos donde localizar las operaciones urbanas. Además, un plan, necesariamente basa su éxito en los actores administrativos actuales y que se confrontan en el predominio por el territorio: el actor portuario y el actor ciudad. Las tendencias respecto del dinamismo económico mono funcional debiesen tender a revertirse, complejizando y enriqueciendo la débil oferta turística y de servicios.
Aprovechando que la zona concentra los servicios a nivel provincial, lo que a su vez posibilita la asociatividad comunal y con ello la consolidación de una red litoral en varios niveles.
La Solución proyectual se sitúa a una escala de reconocimiento de los sistemas mayores, entendidos todos ellos como la estructura de soporte de una serie menor y local.
La puesta en valor de los sistemas urbanos con potencial de espacio público vinculante y generador de nuevos recorridos, que consolida la oferta de nuevo suelo urbano.
Traduciéndose en una serie de operaciones en diversos ámbitos, los que devienen en Planes Maestros específicos para cada zona, interfase o soporte topográfico de la ciudad, para, finalmente, derivar en una cartera de iniciativas de proyectos evaluables, concesionables y necesarios de priorizar:
LA CONSOLIDACIÓN DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS DE PE-
QUEÑA ESCALA.
LA CREACIÓN DE PARQUES URBANOS.
LA PUESTA EN VALOR DE INTERFASES AMBIENTALES.
LA RECONVERSIÓN DE ÁREAS HISTÓRICAS EN CENTROS DE OFERTA DE SERVICIO, TURISMO Y VIVIENDA.
LA CREACIÓN Y APERTURA DE NUEVOS EJES DE TRANSPORTE Y CONECTIVIDAD.
LA PROMOCIÓN DE ÁREAS RESIDENCIALES MIXTAS (PÚBLICAS Y PRIVADAS)
LA APERTURA E INTEGRACIÓN DEL TERRITORIO RURAL.
LA CONSOLIDACIÓN DE REDES TURÍSTICAS PROVINCIALES.
LA PROMOCIÓN DE FÁBRICAS DEL CONOCIMIENTO.
Y LA CONSOLIDACIÓN DE LA INTERCOMUNA COMO TERRITORIO UNIFICADO (promoción de futura área metropolitana)
Un proceso largo, recompensa de un largo camino.
TEXTO IMÁGENES:
01 SISTEMA LADERA NORTE. Actualmente el acceso al borde costero está habilitado a través del paso por el centro comercial y un par de pasos ferroviarios. La propuesta valoriza la relación de la ciudad con su borde costero, habilitando soportes peatonales que garantizan el acceso desde los cerros próximos desde varios puntos, aumentando la noción y experiencia.
02 EL SAUCE. Los sectores de Barrancas (norte) y Llolleo (sur) están separados por el cauce del Estero el Sauce que desemboca en el río Maipo. En torno a él se emplazaron asentamientos que fueron regularizados desde lo precario y otros que se mantienen en condición de toma, sin relación con él. La propuesta opera sobre varios niveles, poniendo en valor el estero como cauce y lugar de encuentro desde sus riberas, la oportunidad de compensar la pérdida de 2 km de playa por 2 km de parque ribereño interior. El estero estructura un eje de una serie de parques interconectados que recorren el territorio desde el Parque de la Biodiversidad en la Boca del río, el Parque Recreativo y Deportivo (DYR), el Parque Fluvial que oferta el deporte acuático y turístico en el primer tramo. Un segundo tramo, es la apertura a la ciudad desde el eje de la Avda. Barros Luco. En este punto se accede a la transformación de la ex estación de ferrocarriles en un Parque Cultural donde tienen cabida los espectáculos masivos musicales. Desde allí, el tercer tramo, el paisaje se abre y aparecen extensiones que dan lugar al Parque de la Chilenidad, y donde lo ruralcon el sector El Piñeo se tornaría más cotidiano, o al menos a un alcance posible. Esta valorización del cauce condiciona los accesos ferroviarios y viales al puerto, los que debiesen analizar nuevas localizaciones o consolidar el acceso actual el túnel con una mayor capacidad portadora, sin degradar la cuenca del estero.
03LÍMITE SUR. La ribera norte del río Maipo o límite sur de la comuna posee una serie dispersa de elementos urbanos, ambientales, históricos y culturales con potencial de constituirse en un sistema que vincularía el área de parques en torno a El Sauce con el Sector de Lo Gallardo y San Juan por el oriente, a través de la ribera del río y por recorridos internos que revierten el uso del regimiento Tejas Verdes abriéndolos al uso público (su piscina) y consolidándolo en la Ruta de la Memoria. En esa ruta interna la instalación de un funicular o ascensor de ladera conecta el Museo con la meseta del sector Cristo Rey, posibilitando la conexión de San Juan por el alto.
04HUALLIPEN. El eje de la Quebrada Huallipén conecta de manera natural el centro de la ciudad con el alto y sus prolongaciones al territorio rural. En ese recorrido aparecen elementos urbanos necesarios de poner en valor. Un sistema de espacios públicos locales y barriales con la función de permitir la vida urbana exterior. La ciudad como parque.
AUTOR IMÁGENES:
Gustavo Ávila G.
REFERENCIAS
(I) Patricia Flores Valdés y Francisco Silva Rodriguez, arquitectos. “Plan Estratégico San Antonio. Una gran ciudad para un gran puerto”. Trabajo del Magister en Gestión de Proyectos Urbano Regionales, de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Viña del Mar.
Profesores Guías: Gustavo Ávila G., Marcelo Ruiz F. Rodrigo Torreblanca C.
Enero 2019.
Gustavo Ávila González
Profesor Adjunto
EAUV
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso. Chile
gustavo.avila@uv.cl
Arquitecto UV
Profesor del Taller de Proyectos del Magister de Gestión de Proyectos Urbano Regionales de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UVM (GPUR UVM)
Analista de Inversiones en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
www.gustavoavila.cl
Hace poco más de 50 años, la figura del Coronel George Taylor -el personaje interpretado por Charlton Heston-, arrodillado frente a los restos semi-sumergidos de la Estatua de la Libertad sorprendía a la audiencia. El film era El Planeta de los Simios (1968), y la visión de la imagen emergiendo desde el agua indicaba que el planeta en el que se desarrollaba la historia no era otro que la Tierra y que un futuro distópico se había hecho realidad: la civilización como se conocía había desaparecido.
Casi tres décadas después de esa imagen fílmica, una obra de Richard Serra se yergue en la localidad de Zeewolde (Holanda) que se emparenta inversamente con la escena de la película. La obra propiamente tal parece un muro, pero ¿qué será lo que separa? podría imaginarse quien se acerca a él; pero el paramento en realidad no separa nada. Es simplemente un testigo, un indicador, un nivel ante el cual quien se acerca puede medirse. En este caso, se mide el cuerpo frente a un territorio; pero no un territorio actual sino uno imaginado, un paisaje submarino, pues el muro indica el nivel que naturalmente tendría el nivel del agua si es que no se hubiera desarrollado la gesta antrópica de los países bajos de crear terreno firme donde no lo había, civilizar lo que sería de otro modo paisaje subacuático.
En la actualidad, varias agrupaciones científicas han advertido que de seguir incrementándose progresivamente el calentamiento global, podría generar devastadores efectos sobre todo en algunas ciudades costeras del mundo en vista de la subida de nivel del mar que generaría el derretimiento de los hielos polares. Desde Climate Central (I) han generado una serie de mapas interactivos en los cuales es posible verificar esta situación progresivamente. Es así como con una diferencia de 1 o 2 grados centígrados muchas ciudades importantes a nivel mundial podrían sufrir las consecuencias de las inundaciones. Shanghai, Nueva York, Miami, Sidney, Río de Janeiro y muchas otras localidades costeras serían especialmente sensibles a estas transformaciones.
Paralelamente, hablando de nuestra relación con el futuro, Timothy Morton ha acuñado el concepto de hiperobjetos para referirse a un tipo de objetos que nos acompañan pero que no podemos apreciar en toda su dimensión. Objetos inatrapables por su inmensa magnitud, cada uno de ellos tiene una duración difícil de comparar con la escala temporal determinada por el ciclo de vida humano y desde esa perspectiva cada uno de ellos nos avisa de un futuro que ya llegó, que viene referido a cada uno de estos hiperobjetos que nos acompañan de forma aparentemente invisible. Ejemplos de estos hiperobjetos son el calentamiento global, el capitalismo, los agujeros negros o los materiales radiactivos.
Existen algunos objetos que así como los hiperobjetos de Morton, tienen una cierta futuridad en sí mismos, tales como las cápsulas del tiempo o los bancos de semillas, ejemplos que de algún modo se emparentan con el relato bíblico del Arca de Noé no tanto en su sentido utilitario (que también existe) sino en su capacidad de traer una imagen futura a un contexto presente, hacer patente una posibilidad, remota pero posible, y en ese cruce entre futuro y presente aparece el arca varada como un absurdo por su extrañeza si se le mide desde la habitualidad cotidiana, pero adquiere sentido si se le mide desde su dimensión futura.
El Taller Integrado de Finalización de Ciclo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso -equivalente al quinto año de la carrera- en el módulo de proyectos, quiere situarse en esta oportunidad en esa brecha entre presente y futuro, proponiendo proyectos que se anticipan a la posible subida del nivel de las aguas en el borde costero de las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar. Proyectos pensados para funcionar hoy pero también, de un modo distinto, en 100 años más, cuando si la distopía del calentamiento progresivo se hace una realidad el cambio de nivel de las aguas se vuelva una ganancia para el proyecto y no una catástrofe.
Los proyectos, todos edificios públicos y destinados a alojar un Centro de Extensión y de Actividades Culturales perteneciente a las Universidades adscritas al CRUV, incorporan en su dimensión programática la subida de las aguas, con proyectos que quedan a la espera de ese cambio de escenario pero que mientras éste no llegue, se yerguen como advertencia, objetos semivarados, elevados, extraños que recuerdan de modo similar a la escultura de Serra, no donde estuvo el nivel del mar sino donde estará si no se toma conciencia y se cambia la forma de relación con el entorno. Nos exponen como planteara Frederic Jameson (II) al hecho de que “hoy parece que es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”. Y podríamos añadir que con él, nuestro modo de coexistencia planetaria.
TEXTO IMÁGENES:
01 Escena de El planeta de los simios, dirigida por Franklin J. Schaffner. Tomada de Revista Mètode (Universidad de Valencia) 2012 – 72. Botánica estimada – Invierno 2011/12.
02 Sea Level. Zeewolde (Holanda). Richard Serra (1989-1996) En http://www. cedargallery.nl/engother_artists.htm
REFERENCIAS
(I) http://sealevel.climatecentral.org/
(II) En Fisher, Mark (2016). Realismo capitalista: ¿no hay alternativa?. Ed. Caja Negra. Buenos Aires.
BIBLIOGRAFÍA
Fisher, Mark (2016). Realismo capitalista: ¿no hay alternativa?. Ed. Caja Negra. Buenos Aires. Morton, Timothy (2018) Hiperobjetos. Filosofía y ecología después del fin del mundo. Ed. Adriana Hidalgo. Buenos Aires.
Marco Ávila Arredondo
Profesor Titular
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso
Valparaíso, Chile.
marco.avila@uv.cl
Master y DEA Programa de Doctorado en
Proyectos de Arquitectura DPA|ETSAB|UPC
Arquitecto
Cristián Rojas Cabezas
Profesor Adjunto
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso
Valparaíso, Chile.
cristian.rojas@uv.cl
Magíster en
Desarrollo Regional y Medio Ambiente
Arquitecto
Mauricio Ortiz Arriaza
Profesor Adjunto
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso
Valparaíso, Chile.
estudiogalia@gmail.com
Arquitecto
Gran parte de la obra de Ana Mendieta se concibe y se propone como un acto que es a la vez ritual y artístico, donde el cuerpo interactúa transformando el territorio. En su serie “Siluetas” experimentó con el trazado de la suya propia insertándola y fundiéndola en la naturaleza de diferentes paisajes de Estados Unidos y México.
En estas acciones artísticas, Mendieta desmonta la idea tradicional de antagonismo entre el ser humano y la naturaleza, también la idea de “territorio” comprendido como zonas determinadas del paisaje donde el ser humano ha trazado límites y es a la vez dominante y propietario. Las acciones artísticas de Mendieta escenifican y se configuran como un medio metafórico para comprender la misteriosa desaparición/fusión de lo existente en medio de la naturaleza, madre creadora y transformadora. Tal como observamos en las fotografías de las acciones, “The three of life” y “Untitled” realizadas en Iowa entre 1977 y 1979, aparece la artista desnuda y cubierta de barro, su cuerpo pierde sus límites y se mimetiza reintegrándose poéticamente al gran tronco de un árbol y al lodo de la tierra respectivamente. Según la teórica María Ruido esta representación como propuesta de comunión se trataría de un “discurso orgánico del monstruo liminar: cuerpo-árbol, cuerpo-río, cuerpo-ramas, cuerpo-tierra” (Ruido, 2002:76). Estos conceptos de desintegración, pérdida de límites, fusión o mimetización se relacionan también con la muerte, el pensamiento mágico de vida en el más allá y algunas creencias que persisten en el imaginario popular tan vivos en algunos sectores de América Latina.
Otro aspecto interesante es que la efímera naturaleza de estas obras plantean cruces de disciplinas artísticas, por un lado la realización de su arte incluía su propia intervención y presencia dentro del proceso creativo, la performance in situ, y por otro lado su exhibición y difusión dependía del registro en fotografía y vídeo para poder darles existencia cuando éstas, por su propia naturaleza, desaparecieran. Sus obras, según la teórica María Ruido son “existentes sólo en/a partir de la memoria” (Ruido, 2002:19).
En “Siluetas”, el trazado de la figura al desaparecer deja una huella, una metáfora visual de la fugacidad de la existencia, que se considera parte fundamental de la obra. La artista nos hace testigos a través de un relato fotográfico secuencial, del desgaste de la silueta trazada y posteriormente de su desaparición, para hacernos entrar en una mirada poética de lo efímero, lo frágil, lo corruptible, aquello que desaparece en un episodio y ante nuestros ojos. “Llenar(se) y vaciar(se), consumir(se), incorporar(se): interpretar la distancia y elaborar la transición de un lugar a otro” (Ruido, 2002:74).
La propuesta de Mendieta con la huella de su cuerpo es insistente, su repetición y su multiplicidad la acerca al ritual, en cuanto búsqueda de sentido mediante un hacer pautado y estructurado y mediante un sentido sagrado/místico de fusión con la tierra, con los orígenes, como dice ella misma, de sus vínculos con el Universo. Es propio del rito, establecer una forma, una conducta ante un hecho que nos sobrepasa. Es en el mecanismo de la repetición que se encuentra la forma de entender aquello que se está ritualizando. La sabiduría del rito radica en que por medio de su repetición accedemos al conocimiento. Como señala Muir, la repetición de gestos cotidianos en un contexto definido, en un tiempo y lugar provocaría respuestas emocionales que se resisten a ser expresados mediante el lenguaje (Muir, 2001: 11). Así es que Mendieta nos acerca a una nueva comprensión sensible de nuestra presencia en los territorios, maritorios y espacios abiertos donde se celebra la convivencia y complementación con el cuerpo.
Les invito a buscar más sobre la obra de esta artista, en la página del Museo Jeu de Paume, http://www.jeudepaume.org/index2014.php?page=article&idArt=3272
IMÁGENES:
01 Ana Mendieta, Serie Siluetas en México, 1973–77/1991. Impresión inkjet. © The Estate of Ana Mendieta Collection, LLC.
02 Arbol de la Vida (Tree of Life) (1976) by Ana Mendieta. Colour photograph, lifetime print, 50.8 x 33.7 cm. © The Estate of Ana Mendieta Collection, LLC.
AUTOR IMÁGENES:
Ana Mendieta.
REFERENCIAS
Muir, E. (2001). Fiesta y rito en la Europa Moderna. Ed. Complutense, Madrid.
Ruido, M. (2002). Ana Mendieta. Ed Nerea, Madrid.
Pamela Martínez Rod
Artista e investigadora independiente y coordinadora del grupo iberoamericano de intervenciones territoriales Plataforma Vértices.
pamelya@gmail.com
Es artista, madre, Diseñadora Gráfica por la Universidad Católica de Valparaíso, Doctora en bellas artes por la Universidad de Barcelona. Dedicada a su trabajo artístico ha participado desde el año 2002 en numerosas exposiciones y residencias en varios países. En 2014 publicó su primer libro de fotografías Memorias Anónimas resultado de un trabajo personal de duelo a través de la fotografía.
En los últimos veinte años hemos sido partícipes de una verdadera revolución en materia de medios digitales interconectados y de cómo ello ha repercutido en nuestra disciplina.
El medio arquitectónico se ha hipertrofiado con una producción gráfica desenfrenada, en que la imágenes en sí se banalizan (I), en desmedro de la presentación y valorización crítica del proyecto, como existía en los libros y revistas especializados. El trabajo tradicional de arquitectura en equipo se está transformando en una red colaborativa en espacios digitales donde el aporte individual se diluye cada vez más. El dibujo analógico manual e incluso el asistido por computador, están siendo reemplazados por la simulación, no sólo de la imaginería, sino de los procesos constructivos, tiempos y costos, como partes del proyecto de arquitectura.
Como señala Juhani Pallasma “A pesar de estas integraciones mágicas, las herramientas no son inocentes: expanden nuestras facultades y guían nuestras acciones y pensamientos de maneras específicas” (II). Desde los años noventa, arquitectos como Greg Lynn, desarrollaron modelos digitales morfobiológicos que abrieron camino a proyectos de diseño paramétrico, como la controvertida intervención del Parasol de Jürgen Mayer en Sevilla. Otros arquitectos, como Zaha Hadid y Frank Gehry, privilegiaron una experiencia de experimentación plástica, donde aún existían intersticios de indefinición en los que podía actuar la imaginación creadora, siendo la modelación digital sólo una herramienta complementaria para racionalizar y hacer posible la materialización de formas complejas.
Sin embargo, hoy vemos una creciente homogenización formal en las obras de arquitectura, que en parte resulta del uso estandarizado de softwares de diseño, con una pérdida del papel del arquitecto en la imagen final del proyecto. La forma tradicional de concebir y representar proyectos, más cercana a la pintura, está siendo relevada por la simulación, influenciada por la fotografía, en la misma imaginería en que se desarrolla el cine y los videojuegos. El concepto mismo de simulación subvierte el nivel representativo y aparece como una hiperrealidad –un simulacro (III) – capaz de reemplazar lo que entendemos por realidad, como nos advierte Jean Baudrillard.
Estos cambios también se inscriben en un nuevo constructo cultural que podríamos entender en los términos de Zygmunt Bauman, como una Modernidad líquida(IV); cambiante, vertiginosa y de desarticulación social, en la que la individualidad se impone sobre la comunidad, la sociedad y el Estado. Y en los espacios digitales, esa solitaria liquidez que se escurre entre los dedos, se hace aún más evidente y abrumadora.
En Arquitectura, esta transformación digital ha sido llamada como “los años de la refundación”(V), equivalentes a los de la codificación renacentista de la perspectiva o a la divulgación de la Geometría Descriptiva en el siglo XVIII, dado su potencial de cambiar el curso disciplinar en direcciones que recién comenzamos a vislumbrar y que llevan a cuestionarnos no sólo por la disciplina misma de la Arquitectura, sino por su papel en la construcción de la sociedad, la cultura y la realidad.
TEXTO IMÁGENES:
(1) Estructura con diseño paramétrico, Metropol Parasol, Renovación Urbana de la Plaza de la Encarnación en Sevilla, de Jürgen Mayer. Fotografía Rubendende CC BY-SA 3.0
(2) Visión para Madrid, pintura de Zaha Hadid, 1992.
AUTOR IMÁGENES:
01. Rubendende CC BY-SA 3.0
02. © Zaha Hadid Architects
REFERENCIAS
(I) Llopis Verdú, Jorge. “La Imagen Banalizada”, en Dibujo y Arquitectura en la Era Digital, Refexiones sobre el Dibujo Arquitectónico Contemporáneo. Editorial Universitat Politécnica de Valéncia. España, 2018
(II) Pallasma, Juhani. La mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal, Gustavo Gili, Barcelona, España, 2011
(III) Baudrillard, Jean. Cultura y simulacro. Editorial Kairós, Barcelona, 1978
(IV) Bauman, Zygmunt. Modernidad Líquida. Fondo de la Cultura Económica. Argentina, 2003
(V) Chias P. Cardone V. Dibujo y Arquitectura 1986-2016, treinta años de investigación. Editorial Universidad de Alcalá, España, 2016
Claudio Vergara Vera
Profesor
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso
claudio.vergara@uv.cl
Docente
Expresión Digital, B.I.M. y Taller Integrado
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso.
Arquitecto
www.claudiovergara.cl
arquitecto@claudiovergara.cl
Muchas veces escuchamos reparos hacia la representación digital, y en efecto, esos reclamos, bastante de verdad tienen. No tiene real sentido una representación que no sabe que es lo que quiere contar, al igual que el croquis, esta debe tener en su génesis una visión, la cual deberá desarrollarse durante el proceso de la visualización de un idea.
Se debe entender e internalizar el mensaje, para luego transmitirlo mediante la visualización, la que debe ser capaz de cautivar al contar una historia a través de la imagen.
Muchas veces se exige una visualización seductora, pero pierde el sentido si se quiere mostrar todo en una vista, o se exigen perspectivas muy distorsionadas que busquen abarcar lo que más se pueda, generando así vistas distorsionadas y ángulos imposibles.
Se debe evitar que la visualización termine siendo un potourri de efectos, cielos dramáticos y fuegos de artificio que adornen la imagen.
Artista digital, una nueva figura.
Los avances de la tecnología exigen mostrar los proyectos de la forma más real y cautivadora posible. Concursos de arquitectura en Europa, Asia y medio Oriente principalmente, estipulan dentro de las bases, la creación de renders y animaciones digitales. Muchas muestran un realismo impresionante.
Citando otros casos; se vuelve más corriente día a día la exigencia de renders en la carpeta de ingreso para la aprobación de un proyecto. En Londres, por ejemplo, para proyectos a gran escala o de interés público, se llega incluso a exigir vistas de verificación (como documento técnico), en las cuales se deben comprobar aspectos relevantes como: alturas, armonía e impacto visual del proyecto en el contexto de la ciudad.
La realidad en el campo laboral en Europa, EUA o Australia, las oficinas cuentan en sus equipos con arquitectos, artistas digitales, diseñadores gráficos, fotógrafos, diseñadores de productos y profesionales a fines tanto a la elaboración del proyecto como a la presentación de estos.
Enfocándonos en los artistas digitales, estos están dedicados a la especialización de softwares y nuevas tecnologías digitales, pero también, son capaces de “interpretar” la realidad y plasmarla en reflejos, sombras, situaciones lumínicas, cielos, horas del día, cambios de luz, composición de escenas, la fotografía, por nombrar algunas.
Dentro de esta búsqueda, se vuelve al origen, y es a través del dibujo, el croquis, los colores y la pintura que son la forma que permite, mediante la mano, poder expresar e interpretar esta realidad observada.
El ojo nunca descansa, está atento y siempre observando los detalles que hace que la luz y la atmósfera sea cautivadora, el cómo representar la realidad de la forma más expresiva, y cómo trasmitir una historia con ella. Este conocimiento se lleva de vuelta a la oficina y se integra de forma práctica en el trabajo del artista digital.
En la actualidad clientes e inversionista ya no se conforman solamente con un plano o esquemas, sino que están interesados en los espacios y las atmosferas que estos puedan crear. El desarrollo de la tecnología nos permite, crear animaciones virtuales en 360°, que nos permite vivir la experiencia de recorrer la obra casi como en un juego de computador, lentes de realidad virtual y audífonos, llevan la representación virtual a un nivel sorprendente, provocando la sensación de estar dentro del proyecto.
Esto nos señala que, hoy por hoy, el rol del artista digital está instaurado, no es extraño encontrar estudios de arquitectura enfocados netamente a la visualización digital. Estos son altamente demandados por clientes que buscan dar un valor agregado a sus presentaciones.
Al igual que las otros lenguajes de representación arquitectónica tradicionales, debe ser realizado de manera cuidada y con la mayor sensibilidad posible, ya que finalmente hacia allá es donde la visualización y representación arquitectónica se dirige.
TEXTO IMÁGENES:
(1) EXPO DUBAI 2020, visualizacion por moka-studio.
(2) ESPACIO CULTURAL MIXTO, Dubai, visualizacion por moka-studio.
(3) CONCURSO DE ESTACION DE TRENES ALTONA, Hamburgo, visualizacion por moka-studio
(4) CONJUNTO HABITACIONAL DE USO MIXTO, Singapur, visualización por moka-studio.
(5) CENTRO DE OFFICINAS, Alemania, visualización por moka-studio.
(6) SCIENT CITY, Hamburgo, visualización por moka-studio.
(7) CONJUNTO HABITACIONAL, Köln, visualización por moka-studio.
(8) EDIFICIO CORPORATIVO, Austria, visualización por moka-studio.
AUTOR IMÁGENES: Moka-studio
Raúl Hidalgo Rojas
Arquitecto
Universidad de Viña del Mar
Viña del Mar. Chile
Hamburgo. Alemania
rh@moka-studio.com
2007- Premiado Concurso Corma versión estudiantes. Desde el año 2009 desarrolló diseños y producción digital en diversos concursos públicos de Arquitectura. Año 2012 trabajó como arquitecto para la ofcina Noel Robinson Architects, Brisbane Australia. Desde el año 2013 se desempeña como artista digital para la firma Moka-studio, en Hamburgo, Alemania
Actualmente se desempeña como Senior digital artist y team leader para proyectos y concursos internacionales para ofcinas como UN STUDIO, FOSTER AND PARTNERS, ZAHA-HADID, SNOHETTA entre otros.
Especialidad:
Arquitecto epecializado en Visualizacion digital
Actual trabajo:
Team Leader y Arquitecto asociado en
Moka-studio, Alemania
moka-studio.com
instagram.com/raulhidalgo.r
Cotidianamente nos referimos a lo virtual en contraposición a lo real, a lo que no tiene existencia concreta aparente. Y con “virtual” nos referimos en concreto, a los entornos digitalmente mediados asumiendo esta connotación ya a fnes del siglo pasado. En su raíz etimológica —del latín virtus— lo “virtual” hace alusión a aquello que tiene cierta virtud o potencial para producir o detonar algún efecto. Y en este caso, su potencial de espacio. Matemáticamente nos referimos al espacio como el resultado de la defnición de una función de distancia. Es solamente a partir de esta defnición que podemos tejer y conectar todos los puntos posibles de un espacio de forma continua y consistente (Fig 0).
Desde distintas defniciones distancia podemos producir literalmente distintos espacios que bajo las mismas reglas producen formas distintas. Por ejemplo, si defnimos:
“la circunferencia es el conjunto de puntos que se encuentran a una distancia d de un punto P”
Dependiendo de nuestra defnición de la función distancia, podemos obtener un círculo redondo o un círculo cuadrado1 , ver figura 1.
El paradigma del grafo es una metáfora visual muy poderosa para explicar las redes: es abierto y escalable, adecuado para describir una amplia variedad de sistemas técnicos y sociales. Pero la Red está pasando de ser simplemente una forma de describir las realidades sociales a servir de modelo para organizarlas y optimizarlas. Bajo esta óptica todo lo vuelve discreto como un nodo. Al digitalizarse (o virtualizarse), todo se vuelve vinculable y aproximable. La incorporación a gran escala de la Red a la vida cotidiana de las personas está produciendo nuevas arquitecturas de participación en las que el sujeto social se convierte en un nodo descentralizado, no vinculado por la ubicación del espacio físico. La cercanía (en términos de proximidad social) adquiere un nuevo signifcado, ya que la distancia entre dos nodos, independientemente de su ubicación física, es prácticamente cero, mientras que la distancia entre un nodo y algo fuera de la Red es prácticamente infnita. El espacio continuo internodal, al no acontecer como nodo, por defnición, se vuelve inalcanzable (Fig 2).
Lo relevante o próximo en la Red lo constituye “mi nube personal” constituida por la colección de todas mis redes sociales, mis suscripciones, mis timelines y mis preferencias o smart defaults. En defnitiva, lo más próximo en la Red no coincide con lo más cercano físicamente. Esta es una trasposición de dos formas de distancia.
Hoy la Red se vuelve más ubicua, móvil e integrada a las cosas, tal como está ocurriendo con IoT2 . Esto resulta paradójico dado que nos trae lo geográfcamente lejano como lo epistemológicamente cercano pero, a la vez, debe ser absolutamente territorial y embebida en la geografía para funcionar efectivamente. Esta ubicuidad territorial de la Red elimina absolutamente toda distancia entre las personas y sus fuentes de información.
No obstante, debemos distinguir entre mayor conectividad y mayor colectividad. El mero hecho de estar más conectados no nos ha vuelto necesariamente una sociedad más cohesionada y más consciente de nuestra realidad colectiva, muy por el contrario. La noción de comunidad ha sido una de las grandes afectadas en este rápido proceso de incorporación de la Red a nuestra cotidianidad (Fig 3).
La Red es escéptica a motivaciones, sólo prospera al hacer conexiones sociales y es indiferente respecto de dónde se ubiquen los nodos en relación con el sujeto (físicamente cerca o lejos). El problema de la Red es la imposición del nodo, que sólo es capaz de reconocer otros nodos y desconoce la realidad epistemológica de otras situaciones sociales y humanas diferentes que corren el riesgo de no califcar como reales.
A casi veinte años de la incorporación de las primeras plataformas sociales para la participación y colaboración se ha sincerado el modelo económico que puede sustentarlas en el largo plazo. Todo lo que en un momento fue gratuito, manifestándose como la infraestructura de lo próximo, como nuestros correos electrónicos, plataformas de publicación, redes sociales, etc; fue tomando un cariz de silencioso espía. Todos nuestros “movimientos”3 , saltos de voluntad gatillados por nuestro interés, consciente o inconsciente, están siendo comoditizados. La trazabilidad de nuestro desplazamiento es el nuevo oro para las compañías como Google, Facebook, Twitter, entre otras tantas que venden publicidad hipersegmentada. El problema es que este comportamiento distorsiona nuestra percepción de proximidad dado que lo cercano no opera bajo la neutralidad cartesiana sino que nos aproxima al rostro nodos que compraron sus primeros lugares. La relevancia es la contraparte de nuestra atención y ha demostrado ser, en cuanto commodity, muy escasa.
A comienzos de siglo generamos grandes expectativas respecto de lo que las arquitecturas asociativas y de colaboración de la Red podrían impactar en nuestra vida cívica. De cómo se podrían radicalmente desintermediar las estructuras organizativas conectando a la gente con la información de forma objetiva y tomar mejores decisiones de forma colectiva. Esto no ocurrió. Y lamentablemente hay signos de lo contrario: las personas se sienten más desconectadas de los problemas sociales y muestran menos cultura cívica. En especial, los jóvenes se sienten menos inclinados que sus mayores a participar en los rituales ciudadanos como votar y seguir las noticias sobre los acontecimientos mundiales y los asuntos públicos, las personas se sienten menos comprometidas a contribuir en sus comunidades y, en cambio, se comprometen con actitudes más de autosatisfacción y consumo.
La forma de que la Red en un comienzo se presentó como un nuevo espacio público para la comunicación libre ha demostrado ser tan público como un mall. Claramente el problema no es tecnológico sino ideológico: es el sistema operativo sobre el cual funciona. La masa gravitacional en este espacio de gran tracción social que han alcanzado las grandes plataformas4 de comunicación (los equivalentes a las plazas públicas de la red) distorsionan el espacio en torno a ellos tal como verdaderos agujeros negros que distorsionan el espacio en torno a ellos (Fig 4).
Esta distorsión no se produce solamente por la aproximación impertinente de los nodos publicitarios sino que además está siendo permanentemente manipulada por “jugadores tramposos” que utilizan agentes variadas estrategias para amplifcar voces o asuntos irrelevantes, equivocados, banales o derechamente falsos.
El vector de cambio sigue avanzando y es responsabilidad nuestra aprovechar el poder asociativo de la Red e inyectarlo nuevamente en las comunidades sociales. El diseño puede ayudar a transformar una mayor conectividad en una mayor socialización, participación ciudadana y un mayor sentido de agencia individual y colectiva. Pero ¿cómo lo logramos?
Las grandes plataformas —las plazas-mall de Facebook o Twitter— son centros (hubs) de la Red. Su hiperconectividad les asigna una gravitación que ha demostrado distorsionar el potencial asociativo en desmedro de otras arquitecturas más horizontales.
Lentamente se levanta otra red donde cada nodo deja de ser un cliente y se transforma en la misma infraestructura. Se trata de imaginar la posibilidad de lo verdaderamente público en la Red. Protocolos transaccionales como blockchain o arquitecturas sociales descentralizadas como Mastodon prometen recomponer el espacio de la Red. Tal vez no sea tan entretenido, controvertido o banal como el espacio actual pero poco a poco comienza a revelar el paisaje baldío tras él.
TEXTO IMÁGENES:
00 Grilla cartesiana
01 Definición de la forma de un círculo a partir de la función de distancia
02 Ubicua barra de búsqueda de Google. La distancia epistemológica me aproxima la red en torno a cualquier palabra o concepto que pueda ingresar en el buscador, en todo momento y lugar.
03 La proximidad epistemológica proporcionada por la nube personal se superpone a la distancia física que parece ser más irrelevante.
04 La distorsión del espacio desde un atractor
AUTOR IMÁGENES:
Herbert Spencer G.
REFERENCIAS
Mejias, U. A. (2007). Networked Proximity: ICTs and the Mediation of the Nearness. Columbia University. https://blog.ulisesmejias.com/wp-content/uploads/2007/12/mejias__networked_proximity.pdf
Spencer, H. (2007). From Connectivity to Collectivity: Designing for Increased Social Agency – Casiopea. Carnegie Mellon.
https://wiki.ead.pucv.cl/From_Connectivity_to_Collectivity:_Designing_for_Increased_Social_Agency
Wendt, T. (2015). Design for Dasein: understanding the design of experiences (1st ed.). CreateSpace Independent Publishing Platform.
Herbert Spencer González
Profesor Adjunto
Escuela de Arquitectura y Diseños
EAD.PUCV
PUCV
Valparaíso. Chile
hspencer@ead.cl
Diseñador Gráfco PUCV
Master en Diseño, Mdes Interaction Design,
Carnegie Mellon University
Doctorado en Diseño, PUC Río de Janeiro
www.herbertspencer.net
El problema de las formas constituye un campo de indagación, experimentación y modelación creciente, tanto dentro como fuera de las artes. Desde inicios de siglo XX, los trabajos del biólogo teórico D’Arcy Thompson, ya proponía la morfología como un campo propio y transversal para estudiar las transformaciones estructurales y funcionales dentro de organizamos vivos, en el marco de la teoría de la evolución que, durante el siglo XX, biólogos como Lyndenmayer continuaron desarrollando, con la creación de nuevos sistemas de reglas de modelación computacional, aplicado al lenguaje y diseño de patrones y sistemas dinámicos o evolutivos. Por su parte, desde la física, la termodinámica, a estudiar el estudio de las turbulencias, pronto se percató que las ecuaciones usualmente llamadas lineales, no daban cuenta de la infnidad de trayectorias posibles de un objeto o de un fluido en interacción o transformación. Esto forzó al desarrollo de nuevas matemáticas, que, no conformándose con la geometría euclidiana, desarrollo bellas teorías como los fractales y los sistemas iterados, que permiten modelar y representar formas complejas, orgánicas y en constante transformación escalar. Por su parte, el desarrollo de la computación, ha potenciado el desarrollo de numerosas nuevas matemáticas, permitiendo su modelación gráfica de riquísimas posibilidades.
Desde el punto de vista teórico, esto nos plantea diversas posibilidades de expresión y exploración de la forma, con diversos grados de autonomía morfológica, entendiendo la forma en un continuo que va desde las geometrías puras, entendidas usualmente como formas poliédricas regulares, generalmente cerradas (donde destacan las formas platónicas ideales como el cuadrado, el circulo, etc.) hasta el amplio reino de lo amorfo, entendiéndolas como un continuo que va desde el trazo más simple al trazo más irregular y/o fragmentado.
En el arte moderno, autores como Kandinsky, también desarrollaron la importancia de los fenómenos de tensión y equilibrio visual entre formas puras, y como los procesos de abstracción de las formas, permitían abrir el campo para incluir no solo el estudio de formas puras, sino el de las formas orgánicas, más complejas. Artistas como Paul Klee (hasta Pollock) planteaban la importancia de entender la línea como algo dinámico, incluso corporal y gestual-expresivo, que va desde el punto mínimo, hasta cualquier forma posible e imaginable, abierta o cerrada, llena o vacía, inter-dimensional y multi-escalar inclusive.
En la arquitectura, por cierto, estos elementos se asocian, a una búsqueda de la liberación del espacio, como gran punto de infexión, pero también a la exploración en procesos constructivos de ruptura de la simetría, los crecimientos modulares, de deconstrucción morfológica, de hibridación, deformación o fusión entre formas complejas y puras, etc. que den cabida a procesos de habitar en todas sus escalas, que van desde el plano local al territorio más amplio.
En este entrecruce, entre formas puras y formas complejas, es posible entender y ampliar la comprensión de procesos creativos, usualmente asociados al crecimiento y fragmentación, depuración y transformación, amplificación y deformación, presente en las artes contemporáneas en general, y en las artes visuales en particular, como un campo expresivo autónomo, que estando aún dentro del paradigma e influencia de la modernidad, nos permita más que una oposición, una continuidad en la discontinuidad de posibilidades, viendo en la morfología, un campo autónomo de creación, expresión y modelación. En este marco, se enmarcan pues, las siguientes exploraciones y modelaciones morfológicas recientemente exploradas y que compartimos en este número de la revista COTA, con sus lectores. Estas imágenes, son fruto de diversas modelaciones computacionales gráficas, a las cuales se recurrió, las que incluyen, desde el uso de softwares de modelación fractal y ecuaciones no lineales, fotografía digital, vectorización de imágenes, reconstrucción y mosaico de fragmentos, modelación CAD, etc. entre otras técnicas aplicadas.
TEXTO IMÁGENES:
01 Imágenes. Exploraciones morfológicas. Propuesta de Artes Visuales.
02 Imágenes. Modelaciones morfológico-volumétricas, pre-arquitecturales.
03 Imágenes. Modelación morfológica. Proyectos de Artes visuales, año 2011, 2015- 2016.
04 Proyecto de Artes visuales, financiado por FONDART, año 2011
AUTOR IMÁGENES:
Omar Cañete Islas
Omar Cañete Islas
Profesor Auxiliar
Escuela de Arquitectura
Universidad de Valparaíso, Chile
omar.canete@uv.cl
Las fotografías lenticulares de la artista española Begoña Egurbide rompen los límites de la imagen fotográfca tradicional. En su obra la visión plana y estática es desafiada por la ilusión de una imagen en tres dimensiones cuyo relato se compone con el propio desplazamiento del cuerpo del espectador mientras la contempla. Al modo de los fotogramas del cine, la imagen se va formando secuencialmente -a medida que nos movemos para poder abarcarla en su horizontalidad- así es que es por medio de nuestro andar que unimos las distintas fases de las imágenes y nos hacemos una idea total de la escena que nos presenta la artista.
La técnica de lo lenticular es aquella que nos hacía jugar cuando éramos niños, cuando girábamos esas imágenes texturadas hacia arriba/abajo en busca de que una cierta imagen tuviera un cambio o movimiento, recuerdo la popularidad de unas bastante inquietantes de la cara de Cristo en que se le veía sereno y después en sufrimiento. Una imagen lenticular es aquella que permite crear la ilusión de ver una fotografía plana en tres dimensiones dando también una sensación de movimiento gracias a un tipo de impresión especial que combina dos o más imágenes en una misma y que lleva adherida en su superficie una lámina de plástico texturada.
A través de esta técnica Begoña Egurbide nos introduce en un mundo nuevo donde la imagen fotográfca ya no es sólo la huella de un instante sino que abarca un espacio de tiempo más amplio y se convierte en una escena, una escena para abrir el recuerdo. Ensu serie “Infancia “ la artista nos presenta escenarios compuestos por familias, principalmente niños, en momentos de juego. Recreaciones de la infancia que podemos reconocer y quizás recordar y apropiar como nuestras. Son imágenes que no sólo son dulces y melancólicas sino que también nos muestran las sombras de la infancia, lejos de idealizar la infancia la artista deja entrever una cierta desolación o incluso en el caso de “Pistolas” 2003, una agresividad que se mezcla con la desamparada desesperación de unos gritos mudos, donde no sabemos si la niña se mira al espejo o nos apunta a nosotros en lo que podría ser un juego de interpretación inocente, o quizás la captura de unos instantes donde afora una incipiente crueldad a través de los movimientos frenéticos con la pistola.
En otra imagen, Tiovivo, 2003, Egurbide nos muestra unos niños montados en el carrusel típico de las ferias. Pero este carrusel es caótico, está abarrotado y no deja espacio para ver, parece que los niños no pudieran entrar ni salir de el. La escena no nos da respuestas sino que nos deja preguntas, sobre los niños y lo que hacen ahí solos atrapados en esta máquina chirriante, a veces llorando a veces riendo.
Si consideramos el arte virtual como aquel que quiere introducir la multisensorialidad, la implicación no sólo de la vista sino que del cuerpo en la “experiencia estética” además de querer crear entornos ficticios para experimentarla, podemos decir que las fotografías de Egurbide están en un punto crítico donde convergen tres caminos, o dicho de otra forma podríamos decir que son tres las principales fuentes de las que estas fotografías se han nutrido, el del arte interactivo o virtual, el del cine y el de la fotografía doméstica de nuestros álbumes familiares. De esta manera la artista nos vuelve a introducir en nuestros álbumes familiares con una mirada nueva y complejizada desde donde los podemos reconstruir y recordar.
Los invito a conocer más sobre la obra de esta artista en su sitio web donde a través de una demostración en formato video se pueden apreciar las singularidades de las fotografías lenticulares: www.egurbide.com
Un video de explicación de su obra está disponible está Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=IL-fhJ4HGAw
IMÁGENES:
Pertenecientes a Begoña Egurbide
AUTOR IMÁGENES:
www.egurbide.com
Pamela Martínez Rod
Residente-investigadora en el Centro de Estudios y Documentación del Museo de Arte Contemporáneo MACBA. Coordinadora del grupo iberoamericano de intervenciones territoriales Plataforma Vértices.
Es artista, madre, Diseñadora Gráfica por la Universidad Católica de Val- paraíso, Doctora en bellas artes por la Universidad de Barcelona. Dedicada a su trabajo artístico ha participado desde el año 2002 en numerosas exposiciones y residencias en varios países. En 2014 publicó su primer libro de fotografías Memorias Anónimas resultado de un trabajo personal de duelo a través de la fotografía.