Las fotografías lenticulares de la artista española Begoña Egurbide rompen los límites de la imagen fotográfca tradicional. En su obra la visión plana y estática es desafiada por la ilusión de una imagen en tres dimensiones cuyo relato se compone con el propio desplazamiento del cuerpo del espectador mientras la contempla. Al modo de los fotogramas del cine, la imagen se va formando secuencialmente -a medida que nos movemos para poder abarcarla en su horizontalidad- así es que es por medio de nuestro andar que unimos las distintas fases de las imágenes y nos hacemos una idea total de la escena que nos presenta la artista.
La técnica de lo lenticular es aquella que nos hacía jugar cuando éramos niños, cuando girábamos esas imágenes texturadas hacia arriba/abajo en busca de que una cierta imagen tuviera un cambio o movimiento, recuerdo la popularidad de unas bastante inquietantes de la cara de Cristo en que se le veía sereno y después en sufrimiento. Una imagen lenticular es aquella que permite crear la ilusión de ver una fotografía plana en tres dimensiones dando también una sensación de movimiento gracias a un tipo de impresión especial que combina dos o más imágenes en una misma y que lleva adherida en su superficie una lámina de plástico texturada.
A través de esta técnica Begoña Egurbide nos introduce en un mundo nuevo donde la imagen fotográfca ya no es sólo la huella de un instante sino que abarca un espacio de tiempo más amplio y se convierte en una escena, una escena para abrir el recuerdo. Ensu serie “Infancia “ la artista nos presenta escenarios compuestos por familias, principalmente niños, en momentos de juego. Recreaciones de la infancia que podemos reconocer y quizás recordar y apropiar como nuestras. Son imágenes que no sólo son dulces y melancólicas sino que también nos muestran las sombras de la infancia, lejos de idealizar la infancia la artista deja entrever una cierta desolación o incluso en el caso de “Pistolas” 2003, una agresividad que se mezcla con la desamparada desesperación de unos gritos mudos, donde no sabemos si la niña se mira al espejo o nos apunta a nosotros en lo que podría ser un juego de interpretación inocente, o quizás la captura de unos instantes donde afora una incipiente crueldad a través de los movimientos frenéticos con la pistola.
En otra imagen, Tiovivo, 2003, Egurbide nos muestra unos niños montados en el carrusel típico de las ferias. Pero este carrusel es caótico, está abarrotado y no deja espacio para ver, parece que los niños no pudieran entrar ni salir de el. La escena no nos da respuestas sino que nos deja preguntas, sobre los niños y lo que hacen ahí solos atrapados en esta máquina chirriante, a veces llorando a veces riendo.
Si consideramos el arte virtual como aquel que quiere introducir la multisensorialidad, la implicación no sólo de la vista sino que del cuerpo en la “experiencia estética” además de querer crear entornos ficticios para experimentarla, podemos decir que las fotografías de Egurbide están en un punto crítico donde convergen tres caminos, o dicho de otra forma podríamos decir que son tres las principales fuentes de las que estas fotografías se han nutrido, el del arte interactivo o virtual, el del cine y el de la fotografía doméstica de nuestros álbumes familiares. De esta manera la artista nos vuelve a introducir en nuestros álbumes familiares con una mirada nueva y complejizada desde donde los podemos reconstruir y recordar.
Los invito a conocer más sobre la obra de esta artista en su sitio web donde a través de una demostración en formato video se pueden apreciar las singularidades de las fotografías lenticulares: www.egurbide.com
Un video de explicación de su obra está disponible está Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=IL-fhJ4HGAw
IMÁGENES:
Pertenecientes a Begoña Egurbide
AUTOR IMÁGENES:
www.egurbide.com
Pamela Martínez Rod
Residente-investigadora en el Centro de Estudios y Documentación del Museo de Arte Contemporáneo MACBA. Coordinadora del grupo iberoamericano de intervenciones territoriales Plataforma Vértices.
Es artista, madre, Diseñadora Gráfica por la Universidad Católica de Val- paraíso, Doctora en bellas artes por la Universidad de Barcelona. Dedicada a su trabajo artístico ha participado desde el año 2002 en numerosas exposiciones y residencias en varios países. En 2014 publicó su primer libro de fotografías Memorias Anónimas resultado de un trabajo personal de duelo a través de la fotografía.